Al parecer el
Ecuador está compitiendo por el récord Guinness al país más corrupto, y es que
todo, y es literal, sin importar el ámbito o la situación, se ha visto sumido
en temas de corrupción. Hemos visto casos como los sobreprecios en insumos
médicos, así como la venta de medicamentos que debían ser gratuitos; imposible
no mencionar los carnés de discapacidad falsos para adquirir bienes, también
los contratos público-privados que han vuelto multimillonarios a un montón de
vagos, y la última de la semana: el robo de los bonos de ayuda social. Y es que
al parecer la pandemia ha multiplicado la escoria, y estos casos se han vuelto
evidentes gracias a denuncias e investigaciones de medios de comunicación y
ciudadanos indignados, y aquí está el problema, porque el Estado es el menos
enterado de todo lo que sucede y es que en verdad la pasividad e indiferencia
del gobierno es tan alarmante, que ha transformado al Ecuador en ‘tierra de
nadie’ y nos han tomado por tontos en reiteradas ocasiones, pues mientras los
corruptos siguen atracando el país y gozando de su dinero y libertad, mientras el
pueblo paga las consecuencias con sangre, porque la gente sigue muriendo a la
espera de una cama de hospital; el desempleo, cada vez más crónico; la pobreza,
el hambre y la delincuencia en aumento desmedido. Los corruptos hacen lo que
les da la gana a vista y paciencia de las autoridades, saquean el país cual
banda de ladrones, sin escrúpulos ni piedad, sin importar la vida de los demás.
Señor Presidente Moreno, se están riendo en su cara y en la de los
ecuatorianos, y usted lo está permitiendo, usted está dejando que destruyan al
país, que nos pongan en ridículo frente al mundo entero, usted, Señor
Presidente, es el culpable, por su tibieza y ‘mano endeble’, por su fallida
‘cirugía mayor a la corrupción’. Si usted no hace algo, la historia y el pueblo
lo juzgarán, quedará como uno de los peores presidentes que han pasado por el
Palacio de Carondelet, sin diferencia alguna con un cómplice, partícipe,
coautor y encubridor de cientos de corruptos. Deje de esconderse y de la cara a
la situación crítica que vivimos, póngase los pantalones y haga algo, que las
cárceles aún esperan a todos esos que tanto daño le han hecho al país. En sus manos
está, Señor Presidente.
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